jueves, 14 de agosto de 2008

Una casa dentro de otra (Juliana Jaramillo)








La ventana en la habitación se asoma a un fragmento de roca gris y rosa con un azul intenso encima. Esa figura distante es también la casa, pertenece a ella. La pena y el pedazo de cielo son como la jarra, el libro o el plato sobre la mesa. La casa se ha ampliado. Una pared virtual se aleja para rodear aquellos seres lejanos. En realidad, hay unos muros en la linea ultima que el ojo ya casi no es capaz de distinguir: las cuatro paredes de la habitación se han transformado en el cerco ultimo de puntos incontables paredes que denominamos horizonte. La casa esta en el horizonte y el horizonte es parte de la casa.

Este libro de Luis Martfnez Santa-Marfa analiza y se recrea en un conjunto de proyectos extraordinarios de grandes arquitectos como Aalto, los Smithson, Le Corbusier, Mies van der Rohe, Lewerentz, Asplund o Libera. Interpreta esos proyectos de casas en su conjunción con algo que se encuentra en su exterior: el árbol, el camino, el estanque. Al hacerlo desvela sentidos profundos de lo que significa construir y de lo que significa vivir y soñar la vida propiciada por esa construcción. El árbol, el estanque o el camino entran por igual en lo domesticó, en la compañía física y en la imaginación del habitar cotidiano.



La casa se agiganta en otra mayor y ésta, a su vez, parece, en un movimiento contrario, comprimirse para tener cabida y adentrarse en la menor.



El formalismo es parcial y restrictivo cuando privilegia el contenedor sobre el contenido abriendo una brecha en un binomio que siempre ha de presentarse íntimamente unido y sin fracturas.



La casa junto al árbol cambia al cambiar su imagen cuando el árbol crece o simplemente cuando la luz transforma el juego de luces y sombras que este filtra y por el ciclo anual, arropando más o menos aquella estampa dual.


De este modo todos aquellos fenómenos y acontecimientos que tan sencillamente se asocian al árbol, al estanque y al camino acabaran impregnando el entendimiento de lo que es la casa en la profunda unidad de vida y forma, tierra y objeto, en una síntesis integradora.



Lo anterior fue unos segmentos del documento UNA CASA DENTRO DE OTRA de Juan Navarro Baldeweg, prefacio del libro El árbol, el camino, el estanque, ante la casa de Luis Martinez Santa-Maria. Los cuales me parecieron muy significativos, aunque recomendaría leerse el documento. En ellos se pude ver y entender claramente la importancia de la relación entre el proyecto y el lugar, su entorno.Muestra que no es lo mismo plantear una casa para un terreno con ciertos accidentes geográficos, con cierta naturaleza alrededor y luego pretender ponerla en un espacio totalmente plano y sin naturaleza.Es por eso la importancia de reconocer el sitio donde se va a trabajar, de identificar sus habitantes, su topografía , su morfología, su lenguaje arquitectónico etc. Y así poder plantear una casa que dialogue con su entorno y que pueda beneficiarse de el.







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